Tomemos, por ejemplo el fichero bash-1.14.7-1.i386.rpm. El nombre en sí, ya nos da información útil: el paquete es bash
(Bourne Again SHell), su versión es 1.14.7, y fue construido por primera vez para la versión actual de Linux Red Hat. Está hecho para
ejecutarse en máquinas con procesadores Intel o compatibles, de velocidades iguales o mayores que la de un 80386, y está en formato RPM.
De modo tal que, si se encuentra un paquete con el nombre bash-1.14.7-2.i386.rpm, entonces se estará en conocimiento de que se trata
de una segunda construcción de bash, versión 1.14.7. Probablemente este paquete no contenga los errores que se encontraron en la
primera construcción y esté más al día. Aunque la organización interna de un fichero *.rpm, está más allá de los cometidos de esta
sección, diremos que un paquete debidamente construido contiene un fichero ejecutable, algunos ficheros de configuración, la documentación
(o por lo menos las páginas de manual), los distintos ficheros relacionados directamente con el programa, un registro con los lugares donde
los ficheros del paquete serán instalados, y un registro de todos los paquetes requeridos. Tras una instalación exitosa, toda esta información
será registrada en la base de datos RPM del sistema. Se puede encontrar un análisis más exhaustivo sobre el sistema administrador de paquetes
RPM en el RPM COMO (ver Apéndice A). Dicho material también está disponible en