A continuación, el programa de instalación comprobará su sistema e intentará identificar su tarjeta de red. En la mayoría de las ocasiones, el controlador puede localizar la tarjeta de red automáticamente. Si es incapaz de identificar su tarjeta de red, le pedirá que elija el controlador que soporta su tarjeta de red y que especifique cualesquiera opciones necesarias para que el controlador la localice y la reconozca.