Inicialmente hay que comprobar si se tiene instalado Ruby. Desde la línea de petición de comandos de la shell (aquí la representaremos por "%", por lo tanto no introducir el % de los ejemplos), tecleamos:
(-v le indica al intérprete que imprima la versión de Ruby), a continuación pulsamos la tecla Enter. Si está instalado Ruby, aparecerá el siguiente mensaje o algo similar: Si no está instalado, pide a tu administrador que lo instale, o hazlo tú mismo dado que Ruby es software libre sin restricciones de instalación o uso.Comencemos ahora a jugar con Ruby. Se puede introducir directamente en la línea de comandos un programa Ruby utilizando la opción -e:
Un programa Ruby se puede almacenar en un fichero, lo que es mucho más adecuado. ^D es control-D. Lo anterior es válido para UNIX. Si se está utilizando DOS, prueba con:C:\ruby> copy con: test.rb print "hola mundo\n" ^Z C:\ruby> type test.rb print "hola mundo\n" c:\ruby> ruby test.rb hola mundo |
Algunas cosas sorprendentemente complejas y útiles se pueden hacer con programas miniatura que caben en la línea de comandos. Por ejemplo, el siguiente programa reemplaza la cadena foo por bar en todos los ficheros cabecera y fuentes C del directorio de trabajo, realizando una copia de seguridad del fichero original a la que añade ".bak"
El siguiente programa funciona como el comando cat de UNIX (aunque es más lento):