La arquitectura Screened Subnet, también conocida como red perimétrica
o De-Militarized Zone (DMZ) es con diferencia la más utilizada e
implantada hoy en día, ya que añade un nivel de seguridad en las
arquitecturas de cortafuegos situando una subred (DMZ) entre las redes externa
e interna, de forma que se consiguen reducir los efectos de un ataque exitoso al
host bastión: como hemos venido comentando, en los modelos anteriores
toda la seguridad se centraba
en el bastión16.1, de forma que si la seguridad del mismo se veía comprometida,
la amenaza se extendía automáticamente al resto de la red. Como la
máquina bastión es un objetivo interesante para muchos piratas, la
arquitectura DMZ intenta aislarla en una red perimétrica de forma que un
intruso que accede a esta máquina no consiga un acceso total a la subred
protegida.
Screened subnet es la arquitectura más segura, pero también la más
compleja; se utilizan dos routers, denominados exterior e interior,
conectados ambos a la red perimétrica como se muestra en la figura 15.2.
En esta red perimétrica, que constituye el sistema cortafuegos, se incluye el
host bastión y también se podrían incluir sistemas que requieran
un acceso controlado, como baterías de módems o el servidor de correo,
que serán los únicos elementos visibles desde fuera de nuestra red. El
router exterior tiene como misión bloquear el tráfico no deseado en
ambos sentidos (hacia la red perimétrica y hacia la red externa), mientras
que el interior hace lo mismo pero con el tráfico entre la red interna y la
perimétrica: así, un atacante habría de romper la seguridad
de ambos routers para acceder a la red protegida; incluso es posible
implementar una zona desmilitarizada con un
único router que posea tres o más interfaces de red, pero en este caso
si se compromete este único elemento se rompe toda nuestra seguridad, frente
al caso general en que hay que comprometer ambos, tanto el externo como el
interno. También podemos, si necesitamos mayores niveles niveles de
seguridad, definir varias redes
perimétricas en serie, situando los servicios que requieran de menor
fiabilidad en las redes más externas: así, el atacante habrá de saltar
por todas y cada una de ellas para acceder a nuestros equipos; evidentemente,
si en cada red perimétrica se siguen las mismas reglas de filtrado, niveles
adicionales no proporcionan mayor seguridad. En el capítulo 4 de
[CZ95] podemos consultar con más detalle las funciones de cada
elemento del sistema cortafuegos, así como aspectos de su
implementación y configuración.
Figura 15.2:
Arquitectura DMZ.
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Esta arquitectura de cortafuegos elimina los puntos únicos de fallo
presentes en las anteriores: antes de llegar al bastión (por definición, el
sistema más vulnerable) un atacante ha de saltarse las medidas de seguridad
impuestas por
el enrutador externo. Si lo consigue, como hemos aislado la máquina bastión
en una subred estamos reduciendo el impacto de un atacante que logre
controlarlo, ya que antes de llegar a la red interna ha de comprometer
también al segundo router; en este caso extremo (si un pirata logra
comprometer el segundo router), la arquitectura DMZ no es mejor que un
screened host. Por supuesto, en cualquiera de los tres casos (compromiso
del router externo, del host bastión, o del router interno)
las actividades de un pirata pueden violar nuestra seguridad, pero de forma
parcial: por ejemplo, simplemente accediendo al primer enrutador puede aislar
toda nuestra organización del exterior, creando una negación de servicio
importante, pero esto suele ser menos grave que si lograra acceso a la red
protegida.
Aunque, como hemos dicho antes, la arquitectura DMZ es la que mayores niveles
de seguridad puede proporcionar, no se trata de la panacea de los cortafuegos.
Evidentemente existen problemas relacionados con este modelo: por ejemplo, se
puede utilizar el firewall para que los servicios fiables pasen
directamente sin acceder al bastión, lo que puede dar lugar a un
incumplimiento de la política de la organización. Un segundo problema,
quizás más grave, es que la mayor parte de la seguridad reside en los routers utilizados; como hemos dicho antes las reglas de filtrado sobre
estos elementos pueden ser complicadas de configurar y comprobar, lo que puede
dar lugar a errores que abran importantes brechas de seguridad en nuestro
sistema.
© 2002 Antonio Villalón Huerta